Lo primero, ir a la web de AMD y descargar el driver de la tarjeta gráfica que tengamos, elegir modelo y arquitectura, 32 o 64-bit.
En mi caso el driver es la versión de 64 bits. Al momento de descargarlo la versión del driver era: amd-driver-installer-12-8-x86.x86_64.zip
Descargaremos un fichero .zip y lo guardaremos en alguna carpeta (Recordar cual, ya que lo usaremos posteriormente).
Necesitamos instalar antes las dependencias necesarias. En Debian se tiene que ejecutar todo como root:
Abre la consola como root y escribe estos comandos:
apt-get install build-essential fakeroot dh-make debhelper debconf libstdc++6 dkms cdbs libqtgui4 libelfg0
Si tenemos el sistema en 64-bit ademas necesitaremos instalar este paquete:
apt-get install ia32-libs
Ahora que ya tenemos la base procedemos a instalar el driver que bajamos del sitio de AMD:
Abrimos el terminal como root:
ponemos permisos de ejecución:
#chmod +x amd-driver-installer-12-8-x86.x86_64.zip
luego:
#sh amd-driver-installer-12-8-x86.x86_64.zip
Se abre una ventana gráfica donde hay que hacer click en Continue, seguir todos los pasos y si todo es correcto cerrar el terminal.
Después de la instalación viene el post-precesamiento
Abrir una terminal y ejecutar:
#aticonfig –initial -f
Reiniciar el sistema:
#shutdown -r now
y a disfrutar el nuevo juguete: para ello nada mejor que probarlo con un juego arcade que aproveche las características de aceleración gráfica de la nueva placa:
Así que instalamos el :
#aptitude install chromium-bsu
y a matar marcianos como condenado, ojo, que es muy adictivo (están avisados)
aquí les dejo una muestra del panel de control de ATI y el juego:
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